jueves, 29 de abril de 2010

CONSEJOS ESPECIALES PARA LA MUJER VIAJERA: ACOMPAÑADA O EN SOLITARIO.
















Alejandro Rísquez Parra
Médico pediatra y epidemiólogo
www.vacuven.com.ve

Las consideraciones sobre la salud del viajero para las mujeres varían de acuerdo a su condición de salud, edad y su estilo de vida. Los asuntos a tratar pueden ser tan diferentes como las recomendaciones de una mujer embarazada en su tercer trimestre de gestación a una mujer de 80 años de edad que decide viajar en solitario al destino de sus sueños. Es interesante que cuestiones de género, es decir de lo femenino y lo masculino ha sido poco tomado en cuenta en relación a los preparativos de un viaje seguro y saludable, hay muchas cosas, pequeños y grandes asuntos que la mujer necesita prestar atención con especial énfasis antes de viajar, cualquiera sea el motivo, es decir por placer, trabajo o asuntos familiares. Desde el punto de vista sanitario y médico hay diferencias importantes vinculadas al sexo y la edad como son: las mujeres en edad reproductiva y mayores tienen mayor susceptibilidad para adquirir y complicarse con muchas enfermedades parasitarias e infecciosas; las indicaciones y la seguridad especial con la administración de las vacunas en las embarazadas y las mujeres lactando; existen diferencias marcadas en cuanto a la adaptabilidad a los riesgos ambientales como la altitud y el clima, y por supuesto con las actividades físicas y deportivas muy frecuentes entre los viajeros varones y hembras.

Más allá de tomar todas las precauciones y preparativos que en materia médica y de salud preventiva debemos cumplir como cualquier viajero: es decir la visita al médico con al menos un mes de anticipación, entre otras cosas para garantizar el cumplimiento de medicamentos y vacunas. También la necesidad de adquirir el botiquín o kit de primeros auxilios para la mujer con todos los auxiliares mínimos preventivos generales como el repelente de insectos voladores, el filtro o bloqueador solar, las medicinas básicas contra los dolores más frecuentes, cólicos, migraña, y algunos más dirigidos a las féminas como son los insumos higiénicos para el ciclo menstrual y para la vida sexual saludable.

Es importante recordar que las diferencias biológicas de los hombres y las mujeres los hacen responder diferente en la aparición de las enfermedades, sus manifestaciones, el curso de la enfermedad, las complicaciones y secuelas, e incluso en cuanto a la respuesta al tratamiento en cuanto dosis y administración de los medicamentos.

Las enfermedades tropicales endémicas como las parasitosis (helmintos, amibas, protozoarios y otros) en general actúan similar en cuanto a patogénesis y complicaciones, sin embargo algunas no, por ejemplo la bilharziasis genital y el paludismo se ha asociado con infertilidad, abortos y partos prematuros.

Hoy en día hay grupos de investigadores dándole un amplio espacio a la búsqueda de información sobre salud según el sexo y el género, en particular de las mujeres y su comportamiento, necesidades y propósitos muchas veces muy diferente al de su contraparte masculina, el hombre. Los hombres y mujeres son iguales en cuanto a derechos y oportunidades y por supuesto ante la ley, sin embargo tenemos grandes diferencias biológicas y de comportamiento social que nos engrandecen y complementan, en especial cuando se vive en pareja y en familia y se comparte con personas de ambos sexos, con respeto y amistad.





Situaciones y problemas particulares de las mujeres viajeras.

Las mujeres entre los 12 y los 55 años tienen la menstruación en promedio una vez al mes, con un a gran variabilidad en su presentación. Durante los viajes la mujer debe prepararse como si fuese a pasar por el período menstrual más exagerado de todos los tiempos: más cólicos o dolor y más prolongado y abundante el sangrado que lo usual. La “regla” como todos le decimos, puede cesar o hacerse irregular durante las travesías por una gran cantidad de razones fuera del embarazo. El cambio de husos horarios, si fuera el caso, el patrón del dormir, la dieta, las actividades, las emociones de lo nuevo y la excitación propia del disfrute o el estrés del transporte. Ejemplos hay muchos, largas horas de espera en los aeropuertos, puertos, en las vías de comunicación, transporte, cambios en lo planificado, problemas con la reserva de hoteles, guías, paseos, y actividades turísticas son causa frecuente de estrés del pasajero y del viajero en general. Por lo tanto hay que llevar consigo suficientes toallas sanitarias o tampones, incluso recuerde que en muchos sitios donde paseamos y visitamos, quizás no tengan los que necesitamos en cuanto a tamaño, marca o cantidad deseada. Lo ideal es irse con un mínimo necesario para enfrentar cualquier contingencia, incluso aquellas que no tiene previsto la llegada de la “regla” durante su paseo, nunca se sabe es mejor prevenir. Por último, no olvide de llevar alguna bolsa plástica para depositar los desechos en lugares apropiados y nunca lo haga en los inodoros o pocetas, las puede obstruir.

Las infecciones urinarias durante el viaje se presentan con frecuencia en las mujeres, existen muchos factores que propician esta afección, muchos de ellos puede se evitados o disminuidos con medidas básicas de prevención que enumeraremos a continuación. Durante los viajes la deshidratación es común, en los transportes aéreos las cabinas de las aeronaves son muy “secas”, largas horas en sitios de espera, las actividades, el ejercicio, la altitud, entre otros consumen más líquidos, lo ideal es mantenerse bien hidratado, lleve su botella de agua y consuma frecuentemente. Muchas veces tenemos poco acceso a los baños o sanitarios o estos se encuentran en condiciones de poca limpieza o simplemente no higiénicos, por lo que es necesario llevar papel sanitario en cantidad para limpieza y barrera. Se sugiere que aprovecha cualquier sanitario que este en buenas condiciones para ser usado y así evitar esta situación. También para viajes largos en transporte público, autobuses, expediciones, viajes a lugares remotos y rurales prepárese para hacerlo en el campo, lleve un traje cómodo, por ejemplo una falda amplia para poder hacerlo en cuclillas sin contacto con el suelo o en las letrinas. Los “toallines húmedos” ya preparados son muy útiles para la limpieza posterior y cualquier otra necesidad durante su paseo. Durante los viajes, muchas parejas aumentan su actividad sexual lo cual también condiciona las infecciones urinarias o incluso otras inflamaciones del tracto genital, la mujer debe ir preparada y llevar sus medicamentos necesarios para poder enfrentar estas situaciones, hable con su médico y busque apoyo e indicaciones específicas para estos riesgos. Si esta buscando hijos o sale de luna de miel y no usa anticonceptivos hable con su médico y prepárese, igualmente informe a su médico viajero para el uso de las vacunas, anticonceptivos y medicamentos que pueden afectarla durante el embarazo o la lactancia materna. No espere hasta el último momento, anticipe su circunstancia, ir preparado es disfrutar más su recorrido.

Mujeres en condiciones especiales muy especiales: la embarazada y la mujer amamantando o lactante (“dando pecho”), es muy importante que converse ampliamente con su médico sobre sus condiciones, vacunas y medicamentos que puedan afectar su condición tan especial y deseada. De este tema hablaremos en otro artículo.
¡FELIZ VIAJE! queridas viajeras, a disfrutar de una manera saludable y segura.

lunes, 12 de abril de 2010

La cueva del Samán, la mayor de Venezuela




¡IMPRESIONANTE!
Tengo pendiente ir, ¿Estará abierta al público? Parece de difícil acceso, si alguien sabe favor informarme.
Salud,
Alejandro Rísquez



Con sus 18,2 km de galerías la Cueva del Samán es actualmente la mayor caverna de Venezuela. Se halla ubicada en la Sierra de Perijá, estado Zulia, donde hasta ahora se ha reportado la existencia de unas 90 cavidades adicionales anteriormente desconocidas para la ciencia.

La topografía de esta gran caverna se debe a la labor de los miembros de la Sociedad Venezolana de Espeleología (SVE), y su mapa ha sido publicado en el Catastro Espeleológico de Venezuela bajo las siglas Zu.30. Seguir Leyendo...

La cueva El Samán fue visitada por primera vez, por espeleólogos de la SVE, en el año 1990. En 1992 la sumatoria de las galerías de esa caverna superó los 10,2 km de la famosa Cueva del Guácharo del estado Monagas. El trabajo abarcó 4 años de labores subterráneas, que se distribuyeron en 7 expediciones. Este esfuerzo se realizó por medio de un voluntariado durante los períodos de vacaciones, sin contar con el apoyo de instituciones oficiales. En 1994 se consideró que se había cubierto topográficamente casi la totalidad de sus pasadizos y la Sociedad continuó explorando otras importantes localidades subterráneas de la región.

El recorrido de la cueva es predominantemente horizontal y en algunos sectores se han hallado niveles superpuestos. Los recorridos pueden ser a través de amplísimas galerías y otras veces se ingresa en complejos laberintos. Uno de los obstáculos que superaron los espeleólogos fueron algunos sifones o conductos inundados por el agua. Hay que notar que el drenaje subterráneo es uno de los riesgos para los exploradores de esta caverna, ya que en temporada de lluvias la boca principal queda sumergida ocasionalmente por el importante caudal del río Socuy.

La caverna tiene una gran importancia ecológica ya que sirve como refugio para una numerosa colonia de guácharos (Steatornis caripensis). Esta ave tiene gran importancia para la diversidad botánica de la serranía, ya que por ser animales frugívoros sirven como dispersores de varias especies de plantas. En el futuro algunas de las cuevas del sector pudieran estar amenazadas por los numerosos proyectos mineros que se están promocionando en esa cordillera y por la deforestacion.

Este patrimonio espeleológico merece ser preservado para las futuras generaciones. Estas maravillas venezolanas todavía requieren más estudios, además hay que reconocer que muy pocas son las personas conocen acerca de la existencia de gigantesca caverna debido a su ubicación remota, cerca de la frontera con Colombia.

lunes, 5 de abril de 2010

20% de viajeros regresa enfermo - Tras la Semana Santa hay quienes vuelven a casa con paludismo y fiebre amarilla


Las enfermedades infecciosas adquiridas durante vacaciones tienden a manifestarse a muchos días después (Rony Vargas)



Según el pediatra y epidemiólogo Alejandro Rísquez, 20% de los venezolanos que aprovechan asuetos como el de Semana Santa para viajar dentro del territorio nacional pesca alguna enfermedad infecciosa, la cual varía según la región escogida por el temporadista. Pero estas novedades suelen ocurrir lejos del lugar predilecto por la mayoría de los viajeros, que es la playa.

Un estudio llevado a cabo por Rísquez determinó que el riesgo para quienes optan por visitar el sur del país, léase los estados Amazonas y Bolívar, e incluso los llanos de Apure y Barinas es el paludismo, pues es en esas entidades donde suele habitar el zancudo Anopheles, transmisor de la enfermedad.

La fiebre amarilla puede ser la pesca de quien no se haya vacunado contra esa enfermedad y visite las zonas más cercanas a la Cuenca del Orinoco. De acuerdo con el epidemiólogo estas patologías no aparecen tan pronto como se adquieren: "Pueden tardar meses en manifestarse".

Otras infecciones, aunque en mucho menor grado, suelen importunar a 20% de los viajeros locales, especialmente en temporadas como la Semana Mayor: "En los Llanos existe el peligro de enfermarse con el Mal de Chagas. En Portuguesa, particularmente, hay gente que puede estar expuesta a la fiebre de Guanarito, una enfermedad transmitida por un roedor. Pero existe una vacuna contra esta enfermedad", asegura el galeno.

Enfermedades más comunes, como la gripe también pueden ser el resultado de una buena Semana Santa, porque "cuando se viaja existen cambios de hábitos que nos hacen más vulnerables. El turista suele relajarse y darse más hacia la aventura. Esto lo pone en peligro de contraer enfermedades contagiosas, sobre todo cuando el destino del viaje son lugares poco comunes o donde las medidas sanitarias pueden ser precarias", explica Rísquez. La sugerencia de oro para estos casos dice el especialista es revisar el calendario de vacunas y acudir al médico un mes antes de emprender el periplo, sin importar el destino seleccionado.

Igualmente son comunes las diarreas causadas por bacterias y la intoxicación por alimentos que fueron preparados sin las mínimas consideraciones higiénicas del caso.

La ingesta de hielo y de jugos naturales pueden ser otra fuente de intoxicación por el divorcio entre las normas sanitarias y la elaboración de esas bebidas.

No tan comunes, pero sí ocurren los casos de deshidratación en la playa y en los Llanos, por la excesiva exposición al sol y la poca ingesta de agua.

El epidemiólogo destaca que hay otras enfermedades que pueden ser consecuencia de una Semana Santa desenfrenada o por lo que el médico llama actividades riesgosas "como aventuras y romances, que pueden transmitir enfermedades de transmisión sexual como sífilis, gonorrea, hepatitis B y VIH.

Se contagian por sangre contaminada o secreciones sexuales; también por hacerse una pedicura en una peluquería".

Jóvenes expuestos
Según un estudio epidemiológico del doctor Alejandro Rísquez cerca de la mitad de los universitarios que viajan en vacaciones sufre algún accidente y/o enfermedad. El 15% debe ser hospitalizado y 5% amerita cirugía.

El estudio realizó un total de 460 y detectó que 54% de los viajeros padeció algún evento: sólo enfermedad, 19%; sólo accidente 13% y ambos 21%.

El exceso de sol fue el segundo factor de enfermedad, pues 13% de los encuestados sufrió insolación. Luego se anotaron los males gastrointestinales y las intoxicaciones alimentarias con 12% y la intoxicación etílica con 10%.



Daniel Ricardo Hernández
EL UNIVERSAL