miércoles, 11 de marzo de 2015

ENFERMEDAD DEL ÉBOLA, Publicado por TIPS 2.0 digital.TIPS 2. X Congreso Venezolano de Médicos Generales.


Publicado por TIPS 2.0 digital.TIPS 2.
X Congreso Venezolano de Médicos Generales. Caracas 5 de marzo de 2015
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Jefe de Redacción. María Ximena Sánchez Aquique. Redacción. María Ximena Sánchez Aquique. Luisa Mendoza. Diseño y Programación. Lineth Barrios

Dr. Alejandro Rísquez
Profesor asociado de la Cátedra de Salud Pública. Jefe del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la escuela Luis Razetti, Facultad de Medicina, de la Universidad Central de Venezuela

ENFERMEDAD DEL ÉBOLA
La primera conferencia de la mañana de hoy estuvo a cargo del Dr. Alejandro Rísquez, quien abordó la enfermedad del Ébola, considerada de impacto global y, por ende, un problema de salud pública en virtud de su magnitud, trascendencia, vulnerabilidad y riesgo.
“En principio se sabía que el Ébola se había registrado en poblaciones rurales, en medios muy alejados de las grandes ciudades, pero lamentablemente a partir del año pasado se extendió a poblaciones en grandes ciudades de África; y se convirtió en un peligro mucho más amplio, que involucró a millones de personas, lo que generó un alerta mundial ante el riesgo de que se extendiera a otras áreas lejos de África”, refirió el especialista al esbozar las razones por las que la referida enfermedad se convirtió en un problema de salud pública.
El Dr. Rísquez explicó que el Ébola es una enfermedad zoonótica, de carácter viral perteneciente a la familia deFiloviridae. Es un virus emergente que recientemente sufrió un “salto de especie”, de animales a hombres, cuyo primer brote en humanos se registró en el año 1976 en la República Democrática del Congo en África, específicamente en el río Ébola, al que debe su nombre; desde entonces han ocurrido 15 brotes en los países africanos subsaharianos.
Respecto a la sintomatología generada por el Ébola, el Dr. Rísquez detalló que entre los síntomas se incluye la fiebre, fuerte malestar general, dolor muscular, dolor de cabeza, vómito, erupciones cutáneas y hemorragias externas e internas. En el caso de presentar fiebre hemorrágica, el deterioro del paciente es de rápido curso pudiendo alcanzar la muerte, entre los 5 y 12 días.
Asimismo, resaltó que en un análisis de laboratorio el Ébola arrojaría disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas. 
Según este especialista, en la primera etapa de la enfermedad es difícil diferenciarla de otros virus, debido a los síntomas que tienen en común, pero una vez que el paciente se encuentra en un estado de postración debido al intenso malestar, se podría sospechar de un caso de infección por Ébola. El síndrome febril hemorrágico también es un elemento clave para determinar que se trata de esta enfermedad.
La alta letalidad del Ébola, que cobra la vida del 90% se sus víctimas, se debe a que esta infección posee cuatro genes combinados que evitan que las células dentríticas –de la piel, la nariz, los pulmones y el aparato digestivo- envíen mensajes para activar el sistema inmunitario. Esto sumado a la insuficiencia de órganos aumenta en gran medida el riesgo de muerte.
Aunque la enfermedad ya se aloja entre los humanos, hay estudios que indican que es muy probable que el huésped natural del virus sea el murciélago frugívoros, ya que la distribución geográfica en África de estos animales, coincide con la distribución del virus.
El Dr. Rísquez indicó que las vías de transmisión entre humanos son las secreciones corporales, que contienen la carga viral, así como los restos de personas fallecidas por Ébola que son muy infecciosos.
Ante la posibilidad de contagio y el riesgo de expansión del Ébola, subrayó la importancia de  la vigilancia internacional de tipo epidemiológica, lo que precisamente ha logrado mantener a raya la expansión del virus. Solo se han registrado contados casos en España, Estados Unidos e Inglaterra.
En el caso de Venezuela, el Dr. Rísquez señaló que la posibilidad de que el virus del Ébola ingrese al país es muy remota. Sin embargo, no hay que descartar la probabilidades y hay que mantenerse apegados a las normas sanitarias mundiales.
La prevalencia del Ébola en África se acentuó en países con pobreza extrema, como Sierra Leona, donde “las condiciones sanitarias y las costumbres de la gente permitieron que la enfermedad se haya mantenido por mucho más tiempo del esperado”.
En Sierra Leona, por ejemplo “tienen la costumbre de vestir a los muertos con una pequeña bata y los exponen para que la gente se acerque, los abrace y bese, como muestra de cariño, lo que beneficia la transmisión del Ébola. Esta situación ha hecho que el manejo de la enfermedad haya sido extremadamente difícil”, aseveró.
En ese sentido, destacó la importancia que ha tenido la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de propiciar entierros seguros, factor que ha sido clave en el control del Ébola. “Se ha logrado mejorar las condiciones de los entierros seguros, promoviendo la costumbre de usar ataúdes, así como bolsas plásticas para los fallecidos, y se han empeñado en disminuir el contacto de los familiares tanto con los enfermos como con los muertos”.
El Dr. Rísquez insistió en la necesidad de darle un abordaje multidisciplinario a los problemas de salud pública porque, a su juicio, “estas enfermedades tienen un determinante social muy importante y su abordaje no puede ser exclusivamente médico, sino que hay que tomar en cuenta las costumbres sociales de la población en riesgo”.
Por último, reiteró la importancia de mantener una vigilancia internacional muy estrecha, que ha sido determinante en el caso del Ébola, ya que afortunadamente se ha reflejado en en las bajas posibilidades de brote en países pertenecientes a continentes distintos al africano.