lunes, 11 de septiembre de 2017

EPIDEMIA DE DIFTERIA EN CURSO A LA SOMBRA, VENEZUELA AGOSTO 2017

EPIDEMIA DE DIFTERIA EN CURSO A LA SOMBRA, VENEZUELA AGOSTO 2017
Alejandro Rísquez Parra.
Médico pediatra-epidemiólogo. Profesor Titular Universidad Central de Venezuela. SLAMVI,
Enfermedad infecciosa contagiosa, de notificación obligatoria, controlada por medio de la inmunización de la población infantil y adultos.
Su expresión clínica es la infección respiratoria de vías altas, rinofaringitis y amigdalitis, que se acompaña de membrana blanca-grisácea, y más raro, en forma cutánea con lesiones ulcerantes. Su complicación es la obstrucción de la vía aérea; fosas nasales y garganta, generado por las toxinas de la bacteria que pueden comprometer la vida. Se transmite de persona a persona por vía aérea y/o por medio del contacto directo por gotas de saliva, estornudos, garganta, piel, ojos o cualquier otro tipo de secreción de las personas portadoras, infectadas/enfermas. El período de incubación de la enfermedad varía entre 2 y 5 días, a veces es más prolongado.
Grandes epidemias de difteria ocurrieron a escala global durante los siglos XIX y XX; my extensos en la 2nda guerra mundial y en la Unión Soviética cuando su crisis a finales de 1980. Durante el siglo XXI, la difteria ha estado controlada en Las Américas, con brotes y pocos casos en Brasil Haití y Guatemala. Desde el año 1992, en Venezuela no se presentaban casos de difteria, sin embargo, en la semana 28 del año 2016 se reportó un brote de difteria, los primeros casos en el Estado Bolívar, zona minera, de Venezuela, de inicio se informaron vía reporte por medios de comunicación masiva en boca de la Ministro de Salud; 4 casos y 2 muertes, dos meses después del evento. Desde esa fecha hasta agosto del 2017, el Ministerio ha emitido pocas comunicaciones y la OPS/Organización Mundial de la Salud en su Boletín de Diciembre 2016 (1), nos informa la ocurrencia de 447 casos sospechosos y más de 10 defunciones, desde el inicio de la epidemia, de estas, se han notificado 126 en el año 2017 (2).
La mayoría de los casos confirmados han sido en niños y adolescentes, 78% de los casos con esquema de inmunización incompleto, 15% no vacunados y el resto desconocido su estado vacunal. La tasa de letalidad de los casos confirmados es del 20%. Algunos casos sospechosos y confirmados no han recibido el tratamiento.
En cuanto a la extensión territorial, ha afectado a más de 17 entidades federales de las 25 de la República, en forma de brotes y casos en comunidades urbanas y rurales, en las primeras semanas de la epidemia restringida en el espacio al oriente del país, y luego propagado a todas las regiones. Se han reportado casos tan recientes como el pasado 22 de agosto de 2017, una muerte de adolescente en el Estado Nueva Esparta, isla de Margarita y otros casos en la Capital y la región de los Andes, por lo cual se estima que la epidemia sigue en curso sin información oficial (la información solo es emitida por la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud) (1,2), el Boletín Epidemiológico Semanal de Venezuela del Ministerio de Salud sin publicar de manera oportuna y continua desde hace más de 3 años.
La epidemia de difteria es precedida de una profunda crisis política y socio-económica en Venezuela que ha mermado su capacidad de ofrecer sus programas sanitarios y preventivos.
El tratamiento de la enfermedad son los cuidados generales, antibióticos y la antitoxina diftérica en los casos agudos y las medidas de soporte respiratorio casos con obstrucción de las vías respiratorias. (3)
La vacunación de la población general y para los viajeros es la medida más efectiva para la prevención de la difteria. La vacuna se aplica 5 veces en los niños menores de 7 años acompañada por lo general de la Difteria, Tétanos y Pertusis (tosferina), o la pentavalente o hexavalente. A partir de los 10 años se aplica como dT (difteria tétanos) o dTpa (difteria, tétanos y tosferina acelular), y se recomienda un refuerzo cada 10 años para estar protegido. En los adultos desprotegidos se deben aplicar 3 dosis, (inicial, al mes y a los 6-12 meses).

Referencias:
1. Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud. Actualización Epidemiológica: Difteria. 16 de diciembre de 2016, Washington, D.C. OPS/OMS. 2016
2. Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud. Actualización Epidemiológica: Difteria. 22 de agosto de 2017, Washington, D.C. OPS/OMS. 2017
2. Juan T Carrizo C, Adelfa Betancourt, Jacqueline de Izaguirre, Yecenia Pérez, Tatiana Drummond, Dina Figueroa, Alejandro Rísquez, José Levy.. Vacuna antidiftérica. Gac Méd Caracas 2016;124(3):226-229

sábado, 8 de abril de 2017

El gobierno de Brasil confirmó el viernes un total de 604 casos y 202 muertes causadas por el brote de fiebre amarilla

Fecha: 24 de abril de 2017
Fuente: El País, Costa Rica
http://www.elpais.cr/2017/04/07/brasil-confirma-un-total-de-202-muertes-por-brote-de-fiebre-amarilla/
[Editado por Jaime Torres]


El gobierno de Brasil confirmó el viernes un total de 604 casos y 202 muertes causadas por el brote de fiebre amarilla que vive el país, contabilizados desde diciembre de 2016 hasta el jueves.

“De estas 202 muertes, 148 tuvieron lugar en el estado de Minas Gerais, 43 en Espírito Santo, cuatro en São Paulo, cuatro en Pará y tres en Río de Janeiro”, informó el ministerio de Sanidad brasileño en un boletín oficial.

La secretaría de Estado añadió que otras 48 muertes “aún se están analizando”, y que 52 fueron descartadas como causadas por la fiebre amarilla.

A pesar de la alta incidencia del virus la buena noticia para las autoridades sanitarias es que el brote de fiebre amarilla corresponde a la variedad silvestre.

Hasta ahora todas las infecciones se produjeron en zonas rurales o pueblos, sin que el virus se haya expandido hacia las grandes ciudades del país.

Ese caso sería más problemático, apuntan los expertos, porque los mosquitos transmisores no serían el Sabethes y el Haemagogus como hasta ahora, sino el Aedes Aegypti, que también contagia el dengue, el zika y el chikungunya.


En gran parte de las áreas rurales de los estados donde se han registrado más casos se están realizando desde hace semanas campañas de vacunación urgente que según el ministerio están dando buenos resultados.

El miércoles el Gobierno decidió disminuir los requisitos de seguridad relacionados con las vacunas, siguiendo las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hasta ahora Brasil recomendaba una dosis de refuerzo después de diez años de la primera aplicación -siendo el último país que mantenía esta exigencia-; ahora con una sola dosis se considera que el paciente está protegido.


Comunicado por: Jaime R. Torres

-- ProMED-ESP

martes, 21 de marzo de 2017

Dr. Jesús Rafael Rísquez. Sinopsis biográfica

Dr. Jesús Rafael Rísquez. Sinopsis biográfica

José Manuel Francisco
Médico Pediatra-Puericultor. Doctor en Ciencias Médicas. Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. Academia Nacional de Medicina. Correo chenofra@gmail.com
Recibido Junio 29, 2015
RESUMEN

El Dr. Jesús Rafael Rísquez González, Miembro Fundador de la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina, fue un destacado profesional de la medicina venezolana, en la mitad inicial del siglo XX. Nació en 1893, en Petare, tranquila población, aledaña a la capital. Estudió en Caracas, Madrid y París. Graduado de Doctor en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela (1911), se destacó en diversas áreas de las ciencias médicas: Investigó y publicó artículos sobre parasitología, microbiología, anatomía patológica, clínica médica y divulgación científica periodística. Ejerció diversos cargos administrativos y docentes. Profesor, durante muchos años, en la Facultad de Medicina de Caracas. Dirigió el Laboratorio del Hospital Vargas. Destacado conferencista y organizador. Miembro de la Academia Nacional de Medicina (ANM), con dilatada participación en funciones directivas. No culminó su período como Presidente de la ANM por fallecimiento. Además, fue Miembro de las Academias Venezolana de la Lengua y Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Autor de los textos “Lecciones de Bacteriología” (1932) y “Conferencias de parasitología” (1934). Publicó mas de 200 artículos científicos, 118 de ellos, en la revista Gaceta Médica de Caracas. Igualmente, escribió sobre aspectos históricos, literarios y filosóficos. Senador de la República y diplomático. Falleció en Caracas, en 1947, a los 54 años de edad, después de una intensa, variada y productiva trayectoria vital.

Palabras clave: Historia de la Medicina. Biografía Dr. Jesús Rafael Rísquez. Médicos venezolanos. Fundadores SVHM

ABSTRACT

Dr. Jesus Rafael Risquez González, founding member of the Venezuelan Society of History of Medicine, was an outstanding professional Venezuelan medicine, in the initial half of the twentieth century. He born in 1893 in Petare, quiet town, adjacent to the capital. He studied in Caracas, Madrid and Paris. A graduate of Doctor of Medical Sciences at the Central University of Venezuela (1911), excelled in various fields of medical sciences: He investigated and published articles on parasitology, microbiology, pathology, clinical medicine and science journalism. He held various administrative and teaching positions. Professor for many years at the Faculty of Medicine of Caracas. He directed the Laboratory of Vargas Hospital. Featured speaker and organizer. Member of the National Academy of Medicine (ANM), with extensive participation in leadership roles. He not completed his term as Chairman of the ANM death. He was also Member of the Venezuelan Academy of Language and Physical, Mathematical and Natural. Author of the texts "Bacteriology Lessons" (1932) and "Conferences parasitology" (1934). He published more than 200 scientific papers, 118 of them in the journal Medical Gaceta de Caracas. Also he wrote about historical, literary and philosophical aspects. Senator and diplomat. He died in Caracas in 1947, at 54 years of age, after an intense, varied and productive life story.

Keywords: History of medicine. Biography Dr. Jesus Rafael Rísquez. Venezuelans physician. Founders SVHM.

jueves, 23 de febrero de 2017

Hambre y hepatitis matan a los últimos indígenas japreria en Zulia


http://elestimulo.com/blog/hambre-y-hepatitis-matan-a-los-ultimos-indigenas-japreira-en-zulia/

22/02/2017 | POR DÁMASO JIMÉNEZ @DAMASOJIMENEZ, DESDE PERIJÁ. FOTOGRAFÍAS GUSTAVO BAÜER @FOTOGRAFOBAUER
EL ESTÍMULO @elestimulo
CRISIS VENEZOLANA | HAMBRE | INDÍGENAS | JAPREIRAS | PERIJÁ | SALUD | ZULIA |
En Venezuela los últimos miembros de una etnia descendiente de los caribes corren riesgo de morir por la falta de medicinas, atención médica y programas de salud. La nación japreria, en la Sierra de Perijá, agoniza víctima de la impericia y el abandono del gobierno de Nicolás Maduro y de los líderes regionales de la llamada revolución bolivariana, denuncian caciques y médicos epidemiólogos.

Desde hace algunos años, el gobierno revolucionario en Venezuela se ha promocionado como defensor innato de los pueblos indígenas, prometiendo tierras, beneficios y “desarrollo endógeno”. Pero también ha sembrado el odio y resentimiento alrededor de los sensibles territorios fronterizos. Ha creado una ley y un ministerio Para los Pueblos Indígenas hasta ahora incapaz de velar por los derechos de estas personas, o de defender el modo de vida de etnias olvidadas.

Todo este andamiaje legal ha mostrado su ineficiencia por ejemplo para declarar una emergencia sanitaria que pueda frenar lo que según testigos es uno de los mayores etnocidios de la era moderna en la zona de la Sierra de Perijá, en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Jacobo González, doctor en Epidemiología y presidente del Comité de Vigilancia Epidemiológica de la Sierra de Perijá, ha estudiado por años la situación que vive esta etnia nómada, cuya precaria existencia transcurre en los estribos de la montaña que forma la frontera entre Venezuela y Colombia.

González asegura que no hay cifras actualizadas de mortalidad, natalidad, letalidad infantil y mortalidad materna en los últimos tres años. Considera que en promedio, los pocos sobrevivientes de la etnia no son conscientes de la gravedad del caso de salud pública que los afecta.

“Nadie en el país ni fuera de nuestras fronteras está consciente de lo que ocurre con esta etnia originaria. Nadie lleva un censo ni cifras de las pérdidas humanas de este abandono. Se están muriendo y nadie hace nada, que cada quien le coloque el nombre que quiera a esta situación, pero se están muriendo”, dice el doctor González.
Los japreria son descendientes de los caribes que confrontaron a los españoles durante la Conquista, a principios del siglo XVI. Después de 518 años de la irrupción de Europa en lo que hoy es Venezuela, se extinguen irremediablemente, en buena medida por la ineptitud de un gobierno que canceló todos los programas sociales e ignora la aparición de enfermedades como el VIH, hepatitis B, C y Delta. También son diezmados por brotes de tuberculosis, paludismo y malaria, agravados con la desnutrición y el hambre que azota al país, especialmente a estos grupos más vulnerables.

La directora del programa de control de Hepatitis y de Asuntos Indígenas del gobierno local del Zulia, María Monzón de Alcalá, ha sido la primera en alertar que en cualquier momento podría desatarse una epidemia similar a la que hubo en 1976, cuando murieron 1.400 indígenas de los 2.500 que integraban las comunidades japreria en aquél entonces.

“Hay 400 casos de hepatitis B y C con agente Delta en la Sierra de Perijá que están latentes. Aún estamos controlando para que no se desarrolle, pero eso debe tener continuidad, porque si los portadores crónicos no son tratados puede iniciarse una grave epidemia definitiva que terminaría con una raza originaria”, alerta desde finales del 2016 la doctora Monzón de Alcalá, experta epidemióloga e investigadora que conoce como nadie la población indígena del estado Zulia.

Japreira 1 Foto Gustavo Baüer

Estas 400 personas sobreviven con los síntomas de hepatitis D, una variante de la enfermedad que se desarrolla en pacientes que ya presentan hepatitis B y que puede producir serias complicaciones en el hígado. Sus síntomas más frecuentes son cansancio, ictericia, dolores en articulaciones y abdomen, vómitos y falta de apetito, explica la especialista.

En los japreiras la situación es más complicada por el aumento de casos de VIH. La totalidad de la población contagiada dejó de recibir tratamiento ante la desaparición de las políticas de salud del Estado y por la falta de medicamentos.

El tratamiento para la Hepatitis –con interferón alfa- no elimina la enfermedad pero ayuda a una mejor evolución de la lesión hepática. Lo más sencillo, como en tantos otros asuntos de salud, es prevenir vacunando contra la Hepatitis B.

Sin asistencia

Desde hace cuatro años el equipo de epidemiología de la región solicitó al gobierno nacional la entrega de los tratamientos que son de alto costo. La respuesta ha sido escueta y a cuentagotas.

El programa Barrio Adentro y el Programa Nacional de Hepatitis fueron presentados como prioritarios para la comunidad japreria, incluso decretado por los tres niveles de gobierno: nacional, regional y municipal -los tres de tendencia chavista- pero ninguno ofrece una respuesta concreta sobre los resultados o estatus del problema epidemiológico.

Japreira 3

Se desconoce incluso si tales programas están fuera de ejecución ante la desaparición por ejemplo de las jornadas de vacunación o entrega de medicinas, según testimonios aportados por los propios indígenas.

Ante la pregunta sobre la preocupación latente por las enfermedades que padecen, María González, cacica principal de la etnia japreria, considera más alarmante la falta de alimentos que está matando en lo inmediato a miembros de la tribu por desnutrición, que la propia asistencia médica que les niegan.

“Antes se acercaban para vacunarnos y cortarle el pelo a los muchachos, traían bolsas con ropa y comida, pero hace tiempo que por aquí no se acerca nadie. Los muchachos cuando crecen se van porque aquí ya no hay nada que comer”, dice González.
Sin percatarse de la grave situación de salud que padece la población en general, decenas de niños corren tras el fotógrafo pidiendo ser retratados. Hubo inocencia y sonrisas por unos instantes.

Desde hace varios años viven en sus ranchos de tabla y lata alrededor de un complejo de pequeñas habitaciones sin concluir y en la que permanecen hacinados. La contratista de la Misión Vivienda levantó también una escuela y un dispensario que lucen abandonados, junto a los tractores y los camiones cisternas que dejaron como monumento a la desidia y el abandono.

Denuncian que desde el último año no llega ningún tipo de medicamento a la zona. Mucho menos ven llegar un operativo con bolsas Clap (paquetes de alimentos racionados por el gobierno federal). Comen de los pequeños animales que cazan y del ñame y la batata que consiguen en la sierra.

Indígenas sin derechos

El profesor universitario e indígena de la etnia añú, Manuel Palmar, sostiene que los pueblos étnicos están viviendo una de las peores situaciones de su historia desde la época de la conquista española. Sus territorios se encuentran fragmentados ante el incumplimiento de las demarcaciones que alguna vez prometió el líder del proyecto revolucionario, el difunto Hugo Chávez Frías.

“Si la pobreza se ha agudizado en las zonas urbanas, en los pueblos indígenas la miseria está matando a los indígenas de hambre, literalmente”, se lamenta Palmar.
El diputado indígena en la Asamblea Nacional, Virgilio Ferrer, señaló que el extinto presidente Chávez nunca fue un real abanderado de la resistencia indígena, a pesar de que inventó el término para intentar cambiar la historia sobre el encuentro violento de ambas culturas en un ensayo de reivindicación meramente discursiva.

Ferrer considera que las etnias carecen de todo tipo de derechos bajo el actual modelo político.

“Chávez utilizó la miseria y el nombre de los indígenas para llegar a los sectores populares que ahora se encuentran más abandonados que nunca. El gobierno venezolano dinamitó la resistencia indígena”, dijo el diputado.

El representante de los indígenas en el parlamento nacional venezolano denunció que mientras en la población yukpa aumentó la morbimortalidad materna e infantil, entre los japrerias resurgieron de nuevos estas enfermedades mortales por la falta de políticas sanitarias y de planificación de la medicina preventiva como las vacunas, el control y el cerco epidemiológico.

“No hay interés en preservar los grupos indígenas, por el contrario pretenden desaparecer a las etnias más pobres y marginales. Como jefe del gobierno Maduro es el responsable directo de la desaparición de estos indígenas porque hace caso omiso al llamado de atención por las muertes que allí ocurren”, afirmó.
El alcalde del municipio Machiques, Alfonso Toto Márquez, hizo un llamado al gobierno nacional para que decrete una emergencia de salud pública en la zona fronteriza ante la crítica e inmanejable situación de hambre, miseria y enfermedades.

“Estamos a las puertas de un etnocidio que tarde o temprano pesará en la conciencia de los venezolanos”, dijo.

“Hay que activar la emergencia sanitaria, mejorar la salud y la educación. Hay que combatir los índices de desnutrición que son alarmantes”, es el llamado de atención del alcalde fronterizo de Machiques de Perijá, región donde están asentados los últimos japrerias.

Japreira 4

Entre Castillete y la parte baja de la Sierra de Perijá quedan bajo la lupa la dolorosa destrucción de fincas productivas, la instauración de un largo estado de excepción con muertes y persecuciones y la creación de una burbuja como zona de distensión para los grupos insurgentes colombianos que conviven bajo la solidaridad de las autoridades.

Para sobrevivir los más fuertes deben convertirse en contrabandistas de combustible o ingresar al narcotráfico muy lejos de su entorno. Los que se quedan terminan relegados al olvido y deben luchar por su vida en un país que los ha invisibilizado.

Según el último informe publicado por el ministerio para la Salud, en 2014 se notificaron 135.332 casos de VIH/Sida entre los venezolanos, 76 % de los cuales eran del sexo masculino. Desde el 2013 la población indígena es identificada como zonas con gran riesgo de contraer infecciones de VIH.

Para 2015 cifras de la Fundación Azul Positivo estimaban 7.400 zulianos viviendo con VIH en Maracaibo, San Francisco y Cabimas, pero manifestaron su preocupación por los repuntes de la enfermedad en las zonas indígenas ubicadas en Mara, Guajira y Sierra de Perijá. Johan León Reyes, coordinador de Azul Positivo asegura que según reportes médicos, la zona más afectada por el alto índice de VIH y hepatitis D que se transmite por vías sexuales, corresponde a los japrerias.

Japreira 6

miércoles, 25 de enero de 2017

“Cuando me duele la barriga y la cabeza por el hambre, lo que hago es acostarme a dormir”

“Cuando me duele la barriga y la cabeza por el hambre, lo que hago es acostarme a dormir”
Marcos David Valverde




http://www.correodelcaroni.com/index.php/cdad/item/48831-cuando-me-duele-la-barriga-y-la-cabeza-por-el-hambre-lo-que-hago-es-acostarme-a-dormir

12% de los venezolanos prepara dos o una comida al día, según un estudio reciente de la fundación Bengoa y el Centro de Estudios del Desarrollo de la UCV


12% de los venezolanos prepara dos o una comida al día, según un estudio reciente de la fundación Bengoa y el Centro de Estudios del Desarrollo de la UCVFotos Clavel Rangel
Tener las mayores riquezas probadas de petróleo en el mundo le ha servido de nada al gobierno de Nicolás Maduro para traer progreso a Venezuela. La historia de Kennedy y de Stephanie remarca la inhumanidad en Miraflores; ambos niños fueron devorados internamente por parásitos, dada su desnutrición. Kennedy y Stephanie son los rostros más recientes del hambre denunciada por activistas y la comunidad de Brisas del Sur, en San Félix. Los datos más recientes del INE, correspondientes al primer trimestre de 2015, confirman el progresivo aumento de la pobreza. Los pediatras y residentes del Pediátrico Menca de Leoni alertan del aumento de casos de desnutrición. El hambre es un delito que no prescribe. Este es un gobierno de miseria.

33,1%
se ubicó la pobreza en el primer semestre de 2015, este incremento fue registrado por el Instituto Nacional de Estadística.

Cuando Christian, de 17 años, cargó a su hermano en la tarde del 21 de julio, supo que no se podía hacer nada. En un primer momento quizás vislumbró alguna posibilidad de salvarlo, de que viviera, pero cuando ya había salido de la casa, supo que cargaba un cadáver.
El hermano de Christian, Kennedy, de 14 años, sordomudo y con trastornos de crecimiento, murió ahogado. No se tragó algo. Más bien, a él, de a poco, se lo tragaron. El informe de autopsia detalló la causa: asfixia mecánica por parásitos intestinales.
¿Qué tanto puede expresar la frialdad de un informe forense, más allá de una sarta de palabrejas indescifrables, ese papel desprovisto de todo sentimentalismo, requisito burocrático para corroborar que una vida ya no es? No mucho. Lo que puede expresar demasiado es el recuerdo de Christian con su hermano en el regazo. Del cuerpo huesudo de Kennedy y de las lombrices que le borbotearon por su nariz y por su boca. Eso fue lo que vio. Ese recuerdo que ahora se le traslada sin resquemores a las pesadillas y se le aloja en los días para insistir en que la miseria y el hambre lo mataron: Kennedy, como ahora se hace norma en Ciudad Guayana, también murió desnutrido. Otro venezolano que mató el hambre.
Políticas distorsionadas
Milagros Castro, doctora del Pediátrico Menca de Leoni, sentencia que, a pesar de los intentos oficiales por ocultar lo que ocurre con el hambre en Venezuela, la práctica diaria le permite concluir que más de 50 por ciento de los casos que llegan están asociados a complicaciones por desnutrición.
“Los parásitos en un niño mal nutrido son más. Son pacientes inmunosuprimidos y es más fácil que los parásitos los ataquen. Juegan en la tierra y allí está la mayoría de los parásitos”, explica.
¿Por qué hablar de intentos oficiales por silenciar lo que ocurre? Además de una razón obvia, que es ocultar el fracaso en materia alimentaria, están los síntomas: quienes redactan los informes médicos solo se enfocan en la consecuencia, pero no en la causa. Resultado: la desnutrición en los números oficiales no existe.
Este año, la gestión de Nicolás Maduró anunció, como medida definitiva al problema de la escasez de comida, la conformación de los comités locales de abastecimiento y producción (CLAP) que, a la postre, han sido una suerte de brazo ejecutor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Tal fracaso es el que Castro mira prácticamente a diario.
ComillasNEGRASgrandesCuando comenzó a botar algo por la nariz pensé que era el juguito o la vitamina que le maduraba esa gripe, pero, o sea, tenía un olorcito feo y no se me ocurrió traerla. Dicen que era una bacteria que agarró y que recogió allí por la desnutrición”.

Vivir y contarlo
Era la niña de otra niña. Se llamaba Aketzali González. Era la niña de otra niña porque su madre es menor de edad: 17 años. Era, porque murió el lunes 22 de agosto antes de que fuesen las 9:00 de la noche. Tenía siete meses.
Su agonía duró poco más de un mes. Estuvo entre módulos y hospitales de El Palmar y Upata hasta que, finalmente, la hospitalizaron en Guaiparo. Quienes la vieron en sus últimos días pensaron que se había quemado: tenía la piel reseca, opaca y con hematomas. Apenas pestañeaba para medio esconder las pupilas dilatadas y su única movilidad estaba en el tórax, que se inflaba con desespero. El ojo izquierdo se le vació de a poco.
No estaba quemada. Todos esos signos eran la consecuencia de la desnutrición y de la deshidratación que su madre desconocía que tenía.
“Cuando comenzó a botar algo por la nariz pensé que era el juguito o la vitamina que le maduraba esa gripe, pero, o sea, tenía un olorcito feo y no se me ocurrió traerla. Dicen que era una bacteria que agarró y que recogió allí por la desnutrición. Lo que pasa es que ella nunca quiso la teta y la leche la rechaza”, dijo.
El caso de Aketzali González ilustra otra de las ramas del problema: el desconocimiento. Y de eso también es ejemplo el eje en donde vivía Kennedy: el de Brisas del Sur, Chirica Vieja y San José de Chirica.
En ese último sector está una sede de la Fundación Me Diste de Comer y la casa de retiro Emaús, que dirige el párroco de San Martín de Porres, Carlos Ruiz.
En los dos centros atienden varios casos de desnutrición. Procuran poner la atención en todos, pero no siempre lo logran. No porque no tengan comida (que se les complica conseguir), sino por la misma reticencia de las familias.
Acá es cuando en la historia irrumpe el caso de Stefany Farfán. Vivía con sus cinco hermanos, su mamá y un padre fluctuante en un rancho en Brisas del Sur. Tenía la hinchazón típica provocada por los parásitos, el cabello de varios colores, la piel opaca y decaimiento. Tenía dos años pero su madre se empeñaba en decir que eran ocho meses.
Murió el viernes 12 de agosto. Las lombrices le llegaron a la cabeza y le provocaron la infección que la mató. Una semana antes, el día en que su mamá se empeñaba en decir que tenía ocho meses, una de sus hermanas, aprovechando que estaban solos en el rancho, contó que comen una vez al día y lo que hace para no padecer los efectos: “Cuando me duele la barriga y la cabeza por el hambre, lo que hago es acostarme a dormir”.
Ocurre, por cierto, en la misma ciudad sobre la que el gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez, dijo hace un año que “aquí nadie está pasando hambre”.
ComillasNEGRASgrandesLo poquito que me dan es lo que le doy a ellos. Si consigo una harina, es lo que voy a comer. Si consigo un arroz, es un arroz. Y si es un huevo, es una ñinguita para cada uno”.

Contrastes
Según el último Perfil Nutricional de Venezuela, del Instituto Nacional de Nutrición (INN), la desnutrición infantil se ubicó en 3,4 por ciento (en niños menores de 5 años). Pero hay un detalle: desde 2014 no se publica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), apunta que Venezuela está en el cuarto puesto de países de Latinoamérica y el Caribe con menos desnutrición infantil.
Le resulta difícil creerlo (y comprenderlo) a Kelly Navale. Vive en Chirica Vieja con sus cinco hijos. Esa mañana del martes 23 de agosto acaban de terminar la que seguramente será la única comida del día: arepa. Una para cada uno. Al lado de la cocina hay una cáscara de huevo: un huevo que dividió entre los niños, un huevo para cuatro. La única porción de proteínas de esa jornada. Hasta mañana. Si acaso.
“Lo poquito que me dan es lo que le doy a ellos. Si consigo una harina, es lo que voy a comer. Si consigo un arroz, es un arroz. Y si es un huevo, es una ñinguita para cada uno”.
- ¿Y carne? ¿Y pescado?
- Uuuuuffff… tengo tiempo que no veo eso. Toda esta semana he comido así: la arepa sola.
El último informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) refiere que una familia necesita 363 mil bolívares para comer. El bono de alimentación recién decretado por Maduro es de 44 mil bolívares. Pero, ¿qué hay de las familias que ni siquiera perciben eso? Es el caso Navale, quien tiene que habérselas con 14 mil 500 del programa Hogares de la patria.
Chirica Vieja, en donde viven Kelly sus hijos, está a pocos metros de la vía aUpata. Por ella transitan los camiones que vienen de Brasil cargados con comida que ahora Venezuela no puede producir: es el mismo país en donde ahora también se muere de hambre. En Chirica Vieja ya ha ocurrido. Y puede seguir ocurriendo: todo está servido para que así sea.
hambre1De acuerdo al informe del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de pobreza en Venezuela para el primer semestre de 2015 era de 33.1%. 5.9 puntos más que para el mismo período de 2012
Hambre2La Encovi 2015 resalta que el 12,1 por ciento de la población venezolana hace dos comidas o menos al día
hambre3Muchas veces, el desconocimiento de los síntomas de la desnutrición contribuye a empeorarla
Visto 5333 veces Modificado por última vez en Lunes, 29 Agosto 2016 00:53


CIUDAD GUAYANA Etiquetado como hambre dormir barriga Brisas del Sur San José de Chirica Christian, Kennedy autopsia Milagros Castro INE desnutrición Venezuela CLAP Aketzali González OMS