lunes, 20 de junio de 2011

A FUEGO LENTO de GIOCONDA SAN BLAS

Política
Jueves 16 de Junio de 2011 | 8
TalCual
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Política
AL COMPÁS DE LA CIENCIA
A FUEGO LENTO

GIOCONDA SAN BLAS



gioconda.sanblas@gmail.com
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¿Sabía Ud. que en Venezuela, entre 1999 y 2006 casi 1,4 millones de escolares habían sido excluidos del sistema escolar, de los cuales 83% cursaba entre 7° y 9° grados, en edades comprendidas entre 12 y 15 años? ¿Que 52% de la población con 15 años de edad no cursa ningún tipo de estudios en el sistema educativo formal? ¿Que según el INE, la escolaridad promedio de la población mayor de 25 años de edad es de apenas 8 años? ¿Que el 20% más pobre tiene un promedio de años de estudio de 5,6, es decir, no llega a sexto grado? ¿Que en cambio el 10% más rico, que no asiste a escuelas oficiales, logra más de 14 años? ¿Que en pruebas de comprensión lectora los planteles privados obtuvieron 74% vs. 16% los públicos? ¿Que esa relación fue de 43% vs 24% en matemáticas? Destacados docentes han señalado la relación existente entre pobreza y escasa escolaridad en el sistema educativo formal, de tal modo que los más pobres seguirán siéndolo porque su insuficiente escolaridad no favorece su inserción social ni económica.

Sólo a través de largos años de maduración, el proceso educativo se convierte en palanca para el ascenso personal y social. Sobre todo en ciencia y tecnología, indispensables para enfrentar la creciente demanda de conocimientos requeridos por los países modernos para su progreso y competitividad. Lograr estudiantes exitosos requiere, entre otros factores, docentes altamente motivados y preparados. Los países con sistemas educativos de alto desempeño escogen sus candidatos a la carrera docente entre aquellos bachilleres con mayores rendimientos durante sus años de formación: Corea del Sur, 5% superior de las cohortes; Finlandia, 10%; Singapur y Hong Kong, 30%. A la inversa, los países con peor desempeño rara vez atraen a la docencia a las personas más adecuadas.

Mejorar la calidad de la educación venezolana requerirá de un esfuerzo de largo aliento. No será con improvisadas misiones, en donde ilusionados "vencedores" (estudiantes) son entrenados por "facilitadores" sin adiestramiento académico formal. Así, la Misión Rivas integra la "Educación Bolivariana para el Desarrollo Endógeno... para impulsar el proceso revolucionario de Refundación de la República". A través de esta misión, los "vencedores" cursan en cuatro semestres un laxo programa de estudios, teñido con una fuerte dosis de adoctrinamiento, que pretende sustituir la formación que en cinco años debe adquirir un alumno regular para obtener su título de bachiller. Documentadas como están las insuficiencias del sistema educativo regular, este esfuerzo improvisado de graduar a la carrera sólo conduce a una ilusa ¬-por lo falsa¬- elevación del nivel de instrucción, sin aumento en la calidad del producto. En educación, sólo una preparación obtenida a fuego lento, sin quemar etapas, es la vía para un desarrollo sólido y sustentable.